el trabajo hace al oficio...

Allá por mayo (y ahora parece tanto tiempo...) empecé con esto de los amigurumis. Como ya he mencionado, no tenía nada que hacer, me gustaba tejer al crochet pero no sabía qué hacer...y me encontré con estos bichitos que tanta alegría me han traído. Uno de los primeros fue este tigre. No fue pensado como tal, de hecho, le pregunté a mi hijo a qué se parecía y el me tiró la idea. Y salió simpático nomas. En su momento me sentí super orgullosa, y eso es lo que vale!!, pero ahora lo veo con todas sus imperfecciones y me impresiona cuanto se aprende con la práctica. Lo que es genial, no solo con respecto a tejer, sino con todo lo que se hace en vida. El trabajo hace al oficio... y el oficio hace al maestro. No digo que algún día llegue a ese punto, pero definitivamente no voy a dejar de practicar...
Y tal vez no noten tanta diferencia, pero este lo hice hace un par de días, y me mato ver como no me salía igual!!! Es que mi punto ha ido cambiando, se hizo más parejo y cerradito.
Conclusión: supongo que sería muy bueno tener esa actitud con todo. Mañana retomo mis clases de artes visuales en el IUNA con otra actitud, la del trabajo. Cuando empecé la carrera, hace unos siete años (después la dejaría en stand by por tres...) pensaba que iba a ser mucho más fácil. Y no es que me costará, pero los resultados no eran lo que YO quería. Y recalco el yo porque los profes y compañeros me felicitaban por lo que hacía, pero a mi no me terminaba de convencer. Ahora me doy cuenta que era demasiado vaga, que yo tenía algo en mente que no salía en el primer intento, pero como era bueno para el resto, lo dejaba ahí. Y era algo más, yo buscaba algo más. Me faltaba el trabajo, las horas que uno tiene que dedicarle, tomar conciencia que genio no se nace (salvo unos pocos, según la historia).
Y todo esto gracias al crochet y un tigrecito!!!!



Y bueno, veremos si puedo continuar con esa idea en la cabeza (suelo pensar mucho y hacer poco). Por ahora, los dejo con dos amigos que les había mostrado a medio terminar. Primero, Catito con Rodolfo, que se han hecho muy amigos y piensan conquistar alguna tienda de Palermo o San Telmo. Ah! Son chiquitos, aclaro porque mi hermano pensó que eran bastante más grandes. No miden más de 12 cm.



Comentarios

  1. Hola!

    He quedado impresinoada con tu trabajo, a mi me encanta hacer amigurumis, y desde hace dos años aproximadamente me he dedicado en mis ratos libres a tejer. Me encantan tus muñecas, ya las vi en tu flickr... te he agregado a mis lista de blogs que frecuento para no perderme de tus novedades. Si entendí bien tu nombre es Yan? digo solo para ubicarme ^^ un saludo.

    ResponderEliminar
  2. Hola Cinthya!!! Muchísimas gracias por tu comentario!! Y gracias por tenerme en cuenta. Espero tener novedades interesantes de vez en cuando, pero ahora estoy cursando en la facu y se me hace difícil encontrar un tiempo para sentarme a tejer...buuu.
    Ah! Y mi nombre es Yanina, pero casi todos me dicen Yan.
    Besotes!!!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario